jueves, 21 de junio de 2012

El extraño Mundo de Agile


Imagina que toda tu vida has habitado mundo oscuro y sombrío poblado por bichos feos, monstruos, brujas, esqueletos y fantasmas. Y que todas las actividades que realizas se consideran exitosas si logran el tan ansiado fin de asustar a las personas.

Y ahora imagina que por casualidad descubres un mundo diferente, lleno de de luces, colores, sonrisas y felicidad por todos lados. Al ver esta realidad totalmente distinta no puedes evitar sentirte atraído y enganchado a todas estas nuevas sensaciones, así que decides llevar estas cosas maravillosas a tu lugar de origen y convencer a todo el mundo de hacer las cosas tal y como las has visto en aquel mágico paraje.

Pues bien, esto es precisamente lo que ocurre en la película El extraño Mundo de Jack (The Nightmare before Christmas) donde el protagonista, Jack Skellington, cansado de celebrar Halloween año tras año, descubre la Navidad, queda fascinando por ella, y decide tomar control de la misma junto con sus amigos.

Ahora, Jack no es un personaje malvado ni un mal tipo. Todo lo contrario, tiene la mejor intención del mundo. El problema es que ni él, y mucho menos sus amigos, comprenden realmente el significado de la Navidad. Sólo se concentran en replicar lo que aparentemente ven que funciona sin reparar en los sentimientos, actitudes y motivaciones detrás.

Es así que terminamos con juguetes que asustan a los niños, esqueletos de renos vueltos a la vida, trineos en forma de ataúd un esqueleto volador haciéndola de Santa Claus, a quien Jack llama Santa Atroz (Sandy Claws) pues es el nombre que cree escuchar durante su visita a la tierra de la Navidad.

¿A qué va todo esto? Pues a que últimamente he estado observando que mucha gente se comporta precisamente como Jack cuando descubre los Métodos Ágiles, ya sea mediante un curso, libro, artículo o evento de la comunidad. Quedan deslumbrados por la simpleza y efectividad de prácticas tales como el uso de un Panel de Tareas o la realización de Reuniones Diarias de 15 minutos, así que deciden llevar estas técnicas a su contexto diario copiando tal cual lo que observaron, pero sin entender los principios y valores detrás, conviertiéndose en practicantes de Cargo Cult Software EngineeringEs así que el entusiasmo dura algunos pocos días, tras lo cual se vuelve a lo mismo de siempre. 

En otros casos, las prácticas se modifican de manera poco juiciosa ("¡Hagamos la reunión semanal en lugar de diaria!", "¡En lugar de panel altamente visible para el todo el equipo, tengamos uno pequeño que sólo el Project Manager ve!") para volverlas más acorde al status quo imperante, con lo que éstas pierden fuerza, impacto y éxito.

¿Que tan extendido está este fenómeno? Al parecer es lo que ocurre en la mayoría de organizaciones que implementan Métodos Ágiles, según este reciente estudio de Forrester. ¿Es algo inevitable a largo plazo? Quizás sí lo sea. Tal vez sea un ejemplo más de la evolución del conocimiento, entendido como el patrón dialéctico de tesis, antítesis y síntesis, tal como explica aquí Juan Palacio. Quizás también sea la consecuencia de la creciente popularidad que vienen alcanzando métodos como Scrum, demostrando una vez más la Ley de la Mermelada de Frambuesa.

¿Han observado esta situación en sus organizaciones? ¿Les parece el camino a seguir?